Se aprueba la Marca de Garantía Fabiola de Palencia de la mano de María Franco, presidenta de la Asociación Provincial de Panaderos y Javier Labarga, presidente del Cetece.
La Asociación Promotora Fabiola de Palencia y la de Panaderos de Palencia han presentado la marca junto a responsables del Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León (Cetece) y las ocho panaderías incluidas en el marchamo a la que se ha unido Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación.
Un producto de calidad con reputación en el mercado elaborado con métodos tradicionales y típico de Palencia a traves de una figura de calidad como es la Marca de Garantía
Los ocho obradores, El Horno de Pablo, panadería San Francisco, La Consuelo, panadería El Alar, panadería Berruguete, panadería El Valle, panadería Salazar y La Tahona de Sahagún –con 500 puntos de venta– que, de momento, están adheridos al proyecto busca ensalzar la Fabiola de Palencia y diferenciarla de las demás. Estos obradores ya han colocado la vitola –con numeración específica– para que los consumidores sepan las que tienen este distintivo. A través de esta vitola numerada se acredita que las mismas han superado todos los controles necesarios para garantizar al consumidor su procedencia, su origen y calidad. Todas las panaderías adscritas esperan llegar a fabricar un millón de Fabiola con esta marca al año. La Marca de Garantía no sólo reconoce su calidad, también la protege de fraudes e imitacioines y pone a la provincia de Palencia en el mapa de elaboraciones de pan de calidad, ya que hay muy pocas figuras de calidad de panes en España.
Su historia
La fabiola de Palencia, cuyo nacimiento se vincula en 1960 al enlace entre la aristócrata española, hija de los marqueses de Casa Riera, Fabiola de Mora, y el rey Balduino de Bélgica, es un producto de panadería obtenido a partir de una masa de baja hidratación (con un porcentaje de agua de entre el 42 y el 48%), refinada a través de cilindros dando lugar al característico bregado.
Este pan tan característico de Palencia se elabora a partir de una masa de baja hidratación de entre el 42 y el 48% (en relación con la harina), levadura, mejorante sal y masa madre (determinante de la calidad del producto final). Se emplea harina blanca de trigo, con mucha fuerza, bien equilibrada, con una calidad superior, agua, levadura, mejorante, sal, masa madre (determinante de la calidad del producto final) y, como carácter diferenciador, algunos productores añaden una pequeña proporción de manteca de cerdo (hasta un máximo del 5 por ciento), ingrediente que participa en la jugosidad y en el sabor de la pieza.
El distintivo de marca de garantía para la fabiola llegó después de que el Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León (Cetece) realizara un estudio sobre esta variedad de pan. Un informe que, posteriormente, fue remitido al Instituto Tecnológico Agrario de la región (Itacyl), como paso previo a la certificación última de la Junta. Recordar, por último, otras marcas de garantías de la región vinculadas al pan y la harina, como el pan de Valladolid, la torta de Aranda y la harina tradicional zamorana.