Pan con mucho mimo
Es uno de los obradores premiados con una Estrella de la panadería que ofrece pan de masa madre y bollería de excelente calidad en un ambiente cálido y agradable con el uso de materias primas lo cales y ecológicas.

En el corazón de Castilla- La Mancha, en la Puebla de Montalbán podemos encontrar una oferta panadera excepcional que destaca por su calidad, tradición familiar y reconocimientos nacionales. La unión entre técnicas artesanales, fermentaciones cuidadas y recetas familiares hace que panadería Emi se convierta en una parada obligada cuando uno llega a esta localidad. Al frente del obrador se encuentra José Ruiz con su actual panadería que empieza a funcionar el 9 de agosto de 1990 cuando sus padres deciden poner su propia panadería. Antes había estado trabajando con su familia ya que tanto su padre como su madre vienen del mundo de la panadería cuarta y quinta generación de panaderos respectivamente. Toda una saga de panaderos con un equipo formado por siete trabajadores en el que le acompañan su hermana y su mujer y cuya finalidad es sacar adelante toda la producción a lo largo de la semana.
Obrador que ha sabido combinar tradición con creatividad junto a la recuperación de técnicas transmitidas de generación en generación.
Su jornada de trabajo empieza a las tres de la mañana hasta más allá de mediodía. Los fines de semana “madrugamos un poquito más” señala José. En panadería elaboran barra de pan común y diferentes especialidades como chapatas, candeales, rústicas, bastones, molletes, panes de semillas, chía, cúrcuma y hogazas. En cuanto a la bollería elaboran bollitos de aceite, bollitos de manteca, perrunillas, galletas rizadas, galletas pepitas con chocolate, empanadillas de cabello de ángel, pastas de té, pastas de pistachos. Además, incorporan a la producción bollos de azúcar, roscones, panettones, palmeras y croissants. Su proceso de elaboración se basa en un sistema semiindustrial con pesadora volumétrica y tren de laboreo y otro más artesano con divisora hidráulica y frio positivo, todo ello con la utilización de harinas de tipo convencional, molidas a la piedra e integrales, siendo estas dos últimas ecológicas.


Tradición que huele a pan artesano
En este obrador el pan no solo es un alimento, es patrimonio. Panadería Emi continúa con una elaboración que se caracteriza por ser un pan con mimo, masa madre y largas fermentaciones como se hacía antiguamente. La calidad de su pan le ha hecho que pueda distribuir su producción a otros puntos de venta que se traducen en restaurantes de la zona y en Toledo capital siendo los más pedidos las hogazas y el pan de semillas. Los fines de semana con la llegada de gente de fuera la clientela aumenta y “busca sobre todo conseguir el pan con el que fuimos incluidos en el concurso 50 Panaderos Top a nivel nacional en donde el jurado valoró en cata a ciegas la corteza, alveolado y sabor , entre otros criterios” señala el maestro panadero. Un pan que representa el sello de excelencia para panaderías que trabajan técnicas artesanales, harinas de calidad y fermentaciones lentas.