En una de las reuniones virtuales que hemos tenido con nuestro equipo hablamos sobre los objetivos que cada uno de nosotros nos hemos marcado ante la dificultad y la adversidad del momento.
Esta situación nos va a dejar un gran aprendizaje que, a mi modo de ver, se sintetiza en tres aspectos: a nivel individual sobre todo lo que estamos conociendo de nosotros mismos. A nivel familiar, nos va a ayudar a valorar más los momentos de calidad con los miembros de nuestras familias. Y luego, como conjunto en la sociedad, en la que sabemos arrimar el hombro con un maravilloso sentido del humor.Y a esto añadiriía la capacidad de reinventarnos.
Una manera de buscar el equilibrio que debemos tener es a través de la resiliencia que es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas, en una palabra, para salir fortalecido en condiciones complicadas o traumáticas. Y esto es lo que tenemos ahora mismo encima de la mesa.
Desde nuestra plataforma, no podemos más que aplaudir a los panaderos que siguen al pie del cañón, en la lucha diaria con el ejercicio de su oficio, y en el que se enfrentan a muchas dificultades como el miedo al contagio o bajada considerable en sus facturaciones. Hay mucha gente que se está dejando la piel pero uno de ellos son los panaderos. Bravo por ellos!
