¿Cómo están viviendo los panader@s su día a día?

Ante el momento especial de emergencia sanitaria que se estamos padeciendo a nivel nacional por la pandemia del coronavirus nos hemos puesto en contacto con panader@s para que nos cuenten cómo han tenido que adaptarse y variar su forma de trabajo para seguir ejerciendo su profesión panadera.




Montse Fernández, Panadería Amaquia, (Pontevedra)

“Nunca llegué a imaginar el silencio del obrador y de las tiendas”

“Para nuestra panadería el reparto a domicilio es un servicio que llevamos haciendo desde que abrimos nuestras puertas, pero sí que es cierto que estos días una minoría de clientes habituales de nuestras tiendas,  están solicitando este servicio  porque así evitan el desplazarse. Por lo demás, y voy a ser muy sincera, nuestras ventas han bajado muchísimo.

Hemos tenido que tomar la decisión  de solicitar un ERTE para quince personas de nuestro equipo. Puedo asegurarte que ha sido una decisión y situación de lo más difícil que hemos vivido… somos una familia y cómo decidir quién se queda y quién se va ¿Cómo se hace eso? Lo que más me pesa es la incertidumbre de no saber cuando volveremos  a nuestra ansiada normalidad y sobre todo cuando va a acabar esto.

Nunca llegué a imaginar el silencio del obrador y de las tiendas ya que los horarios los hemos tenido que recortar mucho. Pero a pesar del momento en que estamos viviendo saldremos de esto.  Soy la capitana de un barco y seré la última en saltar del barco.”

Darío Marcos, Panadario (Madrid)

“Somos dos equipos distintos y no nos cruzamos entre nosotros”

“Nos organizamos cómo podemos… hemos partido el equipo en dos, de modo que hay una persona en tienda y dos en obrador, trabajan tres días  un equipo y luego descansan cuatro días y el otro equipo trabajan cuatro días y descansan tres de modo que somos dos equipos distintos y no nos cruzamos entre nosotros.

Hemos quitado elaboraciones especiales que nos llevan mucho trabajo como el pan de cardamomo o las empanadas argentinas pequeñitas y más panes especiales como el pan de tomate o el pan de avena. Nos centramos en cosas básicas y lo que más estamos haciendo y  notando la diferencia son con los envíos a domicilio. Desde el primer día hacemos el reparto que lo tenemos organizado a través de mails. De esta manera  los clientes nos contactan y  lo organizamos todo para realizar la entrega.

“El fin de semana la gente viene en masa sin avisar y entre semana no acude nadie”

Abrimos todos los días de lunes a domingo sólo por la mañana para que todos los días pueda venir gente, pero no tiene sentido que estemos todo el día.  Pero, sigue pasando lo mismo,  el fin de semana la gente viene en masa sin avisar y luego entre semana estamos solos ¿Por que?… No encuentro respuesta. Siempre hemos dicho al público que reserve con tiempo y así nosotros podemos prever mejor nuestro trabajo. La semana pasada nos sobraron treinta o cuarenta panes y luego, hay otros días, que a las diez y media u once de la mañana  no hay nada esto me genera un enfado terrible porque la gente no entiende que el pan artesano no es sacar una barra congelada de una caja y hornearlo. Pero bueno no lo entiende todavía mucha gente…queda mucho por aprender… es algo cultural y  enseñar a la gente  a reservar y a organizarse.  A ver… si yo tengo dos lubinas en el congelador me organizo e intentó sacarlas a su debido tiempo… no me resulta tan complejo. Así que nos volvemos locos…Clientes de toda la vida se quedan sin pan simplemente por decir oye voy a querer pan el jueves me guardas una hogaza para ese día…la gente quiere reservar diez hogazas de semillas y si tenemos en previsión veinticinco pues ya me entiendes… Llevamos unos días muy complicados en el que el trabajo se organiza por las mañanas haciendo pan y por la noche me dedico a la pastelería ya que la chica de pastelería se marchó y estamos al limite”.

Miguel Ángel Sahuquillo, Panadería Sahuquillo, Vamos de Pan (Albacete)

“Intentamos hacer de 25 a 30 repartos a domicilio siempre antes de la comida”

Mi cuñada que cuida a sus suegros me llamó un día y me dijo que porqué no le traía el pan. Pues esta mañana te lo acerco le dije… Y a partir de ese momento pusimos en marcha el reparto a domicilio. A raíz de esto hay mucha gente joven, normalmente los hijos,  los que nos llaman para que sirvamos pan a sus padres. Las carreteras están vacías, el ambiente es desolador, nos reciben con miedo, se asoman a la ventana y nos explican las barras que quieren comprar” nos explica Miguel Ángel que es el que realiza el reparto.

“La producción que tenemos ahora es de formato grande, la gente compra más este tipo de pan porque así les sirve para más días. Elaboramos tritordeum, integrales o centenos de un kilo o kilo y medio. Nuestra facturación ha bajado en torno al 15%. Siempre tenemos una gran incertidumbre porque no  sabemos el público que vamos a tener pero no queda más remedio que hacerlo así mejor que nos sobre alguna cesta  que falte pan para alguna persona”.

Utilizamos todas medidas que han dictaminado guantes, geles, lejía y en el obrador hemos  señalizado el espacio que deben mantener cada cliente. La gente lo respeta escrupulosamente e incluso en el  despacho de pan que pueden estar tres personas la mayoría de las veces sólo está la dependienta y la persona que viene a comprar”.

José Ignacio del Melado, Panadería Marius (Guadalajara)

“He llegado a uno de los pueblos en donde hago el reparto y me han recibido con aplausos”

Nosotros repartimos en pueblos de zona rural con pocos habitantes pero que también necesitan que les lleves pan. En estas semanas se ha incrementado la presencia de  motoristas de policía (en todas las rotondas que paso me encuentro con una)  y, en más de una ocasión, me han pedido toda la documentación en regla en la que indicamos que procedemos a desinfectar las furgonetas. Utilizamos una manopla especial para despachar el pan con el fin que tenga el menor contacto, además de otra para el cambio de monedas”.

«Utilizamos una manopla especial para despachar el pan con el fin que tenga el menor contacto»

“La gente tiene miedo por la situación que estamos viviendo… Te voy a dar dos garrotes y medio como te acerques mucho… de esta manera se entiende muy bien por esta zona que no se deben juntar mucho y que deben mantener la distancia de seguridad como nos indican las autoridades sanitarias”.

Xavier y Tomás Pamies, Forn Sistaré  Reus (Tarragona)

“Vale la pena todo el esfuerzo que estamos haciendo, a pesar del momento que nos ha tocado vivir”

“Estamos muy satisfechos de poder seguir ofreciendo servicio a nuestros clientes y a la ciudad. Es de admirar también la actitud y el civismo de la gente que con mucha paciencia respeta las normas de seguridad y las colas necesarias para poder disponer del pan ( tenemos unos setenta metros de cola y hasta llega a cruzar la calle, mantenemos un metro y medio de seguridad y atendemos de uno en uno). Y es así, en momentos como estos de una crisis tan especial, nos sentimos muy orgullosos del oficio, y de la puesta en valor de nuestra labor, la del pan de cada día, que podemos ofrecer gracias a un equipo comprometido que se la juega diariamente para que esto pueda salir adelante”.

«Tenemos unos setenta metros de cola y hasta llega a cruzar la calle»

“Como pequeños empresarios que somos, no podemos dejar de vivir con cierta angustia, ni las directrices que se están dando ni la legislación que nos ampara en condición de servicio de primera necesidad que somos. El gran descenso de ventas y la responsabilidad de minimizar todos los riesgos posibles de propagación del virus, nos han obligado a cerrar tres tiendas y las soluciones que se nos ofrecen no nos benefician en nada. Aún así, y con todas las salvedades de la rareza del momento que nos ha tocado vivir, estamos muy contentos como panaderos de ver como el pan sigue siendo un elemento fundamental y que vale la pena todo el esfuerzo que estamos haciendo”.

Federico Jiménez Panadería Federico Jiménez, Motril  (Granada)

“Seguimos manteniendo la plantilla… aunque  hemos reducido el horario de jornada laboral”

“Por la noche los trabajadores hacen menos horas y soy yo el que me quedo más tiempo para evitar contagios” nos dice Fede, gerente de la panadería. “En tienda mantenemos el mismo horario que sólo es de mañana pero es el que teníamos antes de que se diese esta situación” añade. “Hemos puesto en marcha un servicio de entrega de pan para personas con riesgo de infección que está ayudando a mucha gente” añade. Además, “desde TeleMotril me han llamado para ofrecerme dar un programa de recetas en redes que creo también va a ser beneficioso en estos momentos para todo el mundo general” añade.

Esperanza Ballesteros, Horno Antiguo Panaderia Ballesteros, Playa de San Juan (Alicante)

“La gente espacia mucho más el día que sale a comprar pan”

Mascarillas, guantes, mamparas en la tienda son algunas de las medidas que hemos puesto en marcha”, nos cuenta Esperanza. “No nos ha quedado más remedio que hacer el reparto a domicilio y los encargos por wasap. Estamos alejados del centro y tenemos que buscar la fórmula para que la gente vuelva a nuestro negocio. Creo que es una medida que, dentro de esta locura,  nos va a servir para abrir nuestra mente e intentar mantener a nuestros clientes.  Además, de esta manera fabricamos lo que realmente vamos a vender y así evitamos tener remanentes que luego no sabemos qué hacer con la producción”. “El horario de la tienda sigue siendo el mismo desde las siete de la mañana a las dos de la tarde, aunque el fin de semana la afluencia de público ha decaído mucho. En cuanto a la plantilla de trabajadores hemos suprimido a dos de ellos porque su contrato vencía este mes y no nos ha quedado más remedio, pero seguimos con los trabajadores que tenemos de toda la vida”. “Hay que seguir en la batalla, luchando” finaliza.

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