En El horno de Babette apuestan por la artesanía y la calidad, pero también el trato cercano con el cliente. Con esta filosofía, comienzan la temporada con la apertura de tres nuevos espacios que sorprenderán a los madrileños que se acerquen a ellos y cambiarán la experiencia de compra en un espacio tradicional como es la panadería.
En El horno de Babette apuestan por la artesanía y la calidad, pero también el trato cercano con el cliente. Partiendo de esa filosofía, comienzan la temporada con la apertura de tres nuevos espacios que sorprenderán a los madrileños que se acerquen a ellos y cambiarán la experiencia de compra en un espacio tradicional como es la panadería.
El diseño de estos tres nuevos establecimientos de El horno de Babette que abren sus puertas estos días en Madrid ha sido concebido por Zooco Estudio y, en consonancia con los valores de Babette, busca otorgar protagonismo a lo primordial: el pan y el cliente. Por ello, ha eliminado la barrera que supone el mostrador y ha creado la gran mesa del pan que ocupa el centro del local y alrededor de la cual se puede caminar. Y para los más golosos, la vitrina repostera, un espacio vertical que es un puro deleite.
Los amantes del pan de masa madre de verdad podrán moverse con libertad, observar el producto –en una posición central– preguntar, informarse y decidir qué llevarse a casa cada día. Además, una vitrina vertical permitirá al cliente apreciar los productos de repostería.
Comedor, obrador y cocina como conceptos
La idea del diseño es celebrar el encuentro en torno al pan, alrededor de una mesa, como en la cena de El festín de Babette, película que inspiró el nombre de esta panadería madrileña. En el local de la calle general Díaz Porlier, 34, el espacio se dispone en torno a una mesa rectangular, como si de un comedor se tratara. Para el del Paseo de la Habana, 52, todo gira alrededor de una mesa redonda, como la de una cocina, con sus alicatados; y el de la calle Orellana, 16, con decoración industrial, nos traslada al obrador. Todo un cambio que hará de la experiencia de compra algo nuevo, con más interacción por parte del cliente, cuya capacidad de visión y selección del producto se amplía.
«Hasta ahora hemos sido muy creativas con el producto; ha llegado el momento de serlo también en nuestras tiendas. Estos locales, su diseño y su ubicación son una celebración del pan de masa madre en la capital», dice Beatriz Echeverría, panadera y directora de El horno de Babette.
Todo ello sin perder el alma de El horno de Babette, que mantiene la esencia de una panadería de barrio con pan de verdad. Desde su obrador trabajan para llevar a su mesa y vitrina productos artesanos entre los que se incluyen panes de diversos tipos, que respetan los tiempos óptimos de fermentación y que están elaborados exclusivamente con masa madre, además de repostería exquisita, como su afamada tarta de limón o los croissants. En Babette no solo lo dicen, también lo hacen. Este negocio madrileño, que nació en el 2008 como escuela de panadería, en el 2013 como panadería, y que llevan dos emprendedoras amantes del pan, apuesta por la cercanía y la calidad, dos ingredientes que la convierten en una de las panaderías artesanas referentes de nuestro país.