Bajo el título de «Panettones y brioches», de Editorial Larousse recoge todo lo que sabe y ha ido aprendiendo durante más de quince años de pruebas, éxitos y errores.
Así, quien quiera adentrarse en el mundo del panettone evitará errores, fracasos y pruebas que no llevan a ninguna parte sabrá por qué las cosas a veces no han salido bien. El panettone tiene una parte técnica muy importante que hay que seguir a rajatabla. Consta de rangos de temperaturas diferentes para refrescar, conservar, madurar o fermentar, y necesita un acompañamiento durante todo el proceso. Todo ello aparece perfectamente explicado en el libro, lo que posibilita preparar en casa panettone tradicional básico, de chocolate, al café o rosa, entre otros.
El brioche no precisa tantas rutinas técnicas ni requisitos previos. El proceso suele avanzar hasta el final sin mayores problemas, incluso aunque se haya cometido algún error. Además el libro permite descubrir que hay brioches para celebrar innumerables ferias y fiestas regionales de diversas y variadas épocas del año a partir de formas, ingredientes y aromas distintos, como el brioche francés, el parisino, la hogaza de Ramos, el de chocolate o el noruego.
El libro incluye grandes recetas que amigos y profesionales del sector han cedido al autor hechas a partir de grasas diferentes a la mantequilla, con ingredientes o especias y aromas muy particulares de cada región que permiten acceder a un universo muy particular de recetas y productos que en algunos casos han ido desapareciendo o dejándose de elaborar en muchos puntos de nuestra geografía.
Este año se puede ya disfrutar en su tienda Panes Creativos del Panettone clásico de Fruta, premiado como el mejor Panettone de España en el 2022, y del Panettone de chocolate Grand Cru, reconocido como el mejor de España en el concurso internacional organizado por la Accademia dei Maestri del Lievito Madre e del Panettone Italiano.
Su tienda obrador, además, ha sido recientemente premiada con el galardón Especial del jurado Premi Comerç, organizado por la Direcció de Comerç, Restauració i Consum del Ajuntament de Barcelona para reconocer el esfuerzo de las personas que trabajan detrás del mostrador, las responsables de llenar las calles de Barcelona de un comercio innovador, sostenible y de excelente calidad.