La multinacional de origen belga líder mundial en la producción de productos para panadería, pastelería y chocolate ha desarrollado una solución que reproduce las características del ya mítico dulce, con las características del tradicional postre americano: textura gomosa, fina capa crujiente e intenso sabor a chocolate.
En la actualidad, el brownie es uno de los postres más populares. Su practicidad permite que se consuma en diferentes momentos por parte de diferentes públicos; desde gente joven que suele buscar humedad en el producto, hasta mayores que esperan descubrir nuevos sabores en este dulce. En este contexto, Puratos ha desarrollado Tegral Brownie, con chocolate Belga, de textura fundente y chewy, gomosa, fácil de utilizar y con mucha versatilidad, hecho que permite a pasteleros y chefs innovar con nuevas recetas y formatos que van más allá de la porción individual de este bizcocho. El postre está disponible en tres texturas diferentes, muestra del expertise de la multinacional belga en texturas para pastelería, con el fin de sorprender y para adaptar el producto a las preferencias del consumidor, variando así la densidad del bizcocho:
- Tipo Cake. Elaborado con Satin Moist Chocolate es más suave, aireado y ligeramente más frágil.
- Fundente. Elaborado con Tegral Brownie & Margarina permite elaborar una masa más densa, sin resilencia, de bocado corto y muy fundente en boca.
- Chewy, gomoso. Es posible elaborar un bizcocho de textura más gomosa y cohesiva, de bocado duradero y fina capa crujiente con Tegral Brownie & Aceite.
Reinventar el brownie tradicional
Fiel a su compromiso de contribuir al desarrollo y creatividad de sus clientes, y en su estrategia de Reinventar la indulgencia, Puratos propone nuevas versiones del brownie tradicional y que pueden ser desarrolladas con Tegral Brownie. Recetas innovadoras que mezclan sabores como el mango y el caramelo e introducen nuevas texturas como el crumble. En este contexto, Puratos propone recetas para crear Brownoffe, uniendo el brownie con el Bannoffe de caramelo y plátano, o apostar por creaciones sofisticadas que tengan el brownie como base e incorporen un cremoso de chocolate y maracuyá o un crumble de manzana, por ejemplo.
