Un proyecto de padre e hija donde se fusionan varias generaciones que tienen mucho que contar. José Luis, centrado en el desarrollo y elaboración de productos junto con Alba en la parte administrativa creen que tienen mucho valor que aportar en un mundo artesano.Tradición e innovación se unen para ser un combo diferente.
La idea y conceptualización del modelo de negocio se inició en julio 2020 y dos años más tarde ya abrían las puertas el obrador en el barrio valenciano de Abastos. Un viaje de puesta a punto en el que quieren dar respuesta a la pregunta ¿Cómo ofrecer un pan natural, saludable y artesano accesible para un barrio? Todo ello los llevo a crear con el equipo un horno tradicional actualizado en el que se pudiera validar su hipótesis en cuanto al producto, imagen, procesos y servicio de venta. Hoy en día “estamos encantados con el recibimiento del barrio de Abastos que desde el primer día están confiando en nosotros” señala Alba.
Al frente del obrador se encuentra José Luis cuarta generación que cuenta con una gran formación como maestro pastelero y chocolatero. Su experiencia laboral le ha llevado a colaborar con proyectos en diferentes empresas siempre enfocado en el producto y el proceso. Por otra parte, Alba, forma parte de la quinta generación, “se puede decir que nací en el obrador” nos apunta. Hoyo decidió estudiar Administración y Dirección de Empresas para, posteriormente, especializarse en dirección de procesos y plantas industriales basando su experiencia en diferentes sectores. Algo que les identifica y coincide entre las dos generaciones es que “el buen comer se tiene que disfrutar” y para ello están enfocados en su mayor hito, ofrecer los productos en su máxima frescura. “Estamos aquí para explorar, crear, imaginar, pero también para inspirar, promover, mejorar e impulsar, Superarnos a nosotros mismos y aportar una mejora para todo nuestro entorno descubriendo cada día una nueva y mejorada versión de nosotros mismos” afirma.
Buscamos consenso
Con el objetivo de mantener su filosofía por unir ambas generaciones y de unir a la clientela a través del comer el equipo está formado por once empleados operativos. Entre ellos se encuentran José Luis quien ha sido el encargado de producción e I+D. Alba comienza a estar enfocada en los procesos de producción, venta y gestión del negocio. Su jornada de trabajo comienza a las cuatro de la madrugada con el equipo operativo y las puertas a la clientela se abren sobre las siete y media. Durante la mañana se van elaborando los productos bajo demanda que el equipo de venta comunica a producción para que sus clientes reciban los productos en su máxima frescura. Posteriormente, el equipo de tarde prepara otros productos para el día siguiente o lo que más les gusta, abastecer la demanda de la tarde de en horario de dos a ocho, siempre poniendo énfasis y priorizando el cliente y sus peticiones de producto.
Receta Pan de chufa, para seguir leyendo solicita la revista Panorama Panadero N458.