«Gustos de Antes » se alza con el Premio a Desarrollo Rural en los Premios Excelencia Empresarial de la CEOE Guadalajara 2025, un reconocimiento a su apuesta por el arraigo local y la calidad artesana.
En un mundo cada vez más dominado por la producción en masa, la historia de «Gustos de Antes» resuena como un ejemplo inspirador de resiliencia y autenticidad. La empresa, liderada por Irene Gómez Perdigón, ha logrado convertir la tradición churrera familiar en un próspero proyecto empresarial que no solo deleita paladares, sino que también revitaliza la economía rural de la provincia de Guadalajara.
El reciente Premio a Desarrollo Rural, otorgado en la «Noche de la Economía Alcarreña», no es casual. Es el resultado de una filosofía empresarial que valora el proceso lento, el uso de harinas locales y el trato cercano. Desde su obrador en Sigüenza, «Gustos de Antes» ha expandido su aroma a pan de fermentación lenta, bollería y dulces artesanales hasta Jadraque, Medinaceli y la capital, demostrando que la calidad artesana tiene mercado más allá de los grandes núcleos urbanos.
Más que una panadería, un motor de vida rural
La clave del éxito de «Gustos de Antes» reside en su capacidad para generar empleo y fijar población en la Alcarria. «Para nosotros es fundamental que nuestros trabajadores sean de la zona», afirmaba Irene Gómez al recoger el galardón. Esta apuesta por el talento local no solo asegura la continuidad de un oficio, sino que también inyecta vitalidad a comunidades que a menudo sufren la despoblación.
El premio de la CEOE-CEPYME de Guadalajara, patrocinado por Autocarpe, pone de relieve cómo las iniciativas empresariales con un fuerte componente local pueden ser altamente competitivas e innovadoras. «Gustos de Antes» no solo vende pan; vende historia, vende arraigo y, sobre todo, vende un modelo de desarrollo sostenible que sabe a gloria. Su trayectoria es la prueba de que en el corazón de Castilla-La Mancha, las tradiciones no son un lastre, sino el motor de un futuro prometedor.
