La Asociación de Panaderos de Porriño acaba de conseguir, tras un largo periodo de tramitación, la consecución por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas, del registro como «Marca Española». Este es el primer reconocimiento oficial a la tradición histórica de hacer pan en O Porriño y su carácter, convirtiéndose así en un pan con protección propia.
Los panaderos de O Porriño consideran que el reconocimiento es muy positivo, ya que «llevamos muchos años trabajando para potenciar y mejorar la imagen de Pan do Porriño» y este reconocimiento como marca española, es el primer paso para un mayor impulso y difusión.
Un poco de historia y reconocimientos
La tradición histórica del Pan do Porriño comienza a recogerse en 1604, fecha en la que se tiene constancia de la primera referencia escrita al “Pan Trigo” de Porriño, realizada por el fraile riojano Anastasio de Lobera: “Pero el pan de trigo que se gasta cocido sin parangón sobrepasa el muy elegido de otras partes, siendo pocos en España los que puedan competir con el de Orense, Tui, Lugo, El Porriño y otros lugares donde se vende ”. Esta tradición anterior fue confirmada por la ubicación en O Porriño de la «Real Panificadora» que por razones estratégicas se ubicaba en O Porriño y no en Tuy y posteriormente, por la fama que adquirió, una vez desaparecida, por los numerosos talleres artesanales que sobrevivieron. y posteriormente sirvió para abastecer de pan a todas las tropas francesas de la comarca del sur de Pontevedra durante la Guerra de la Independencia, también conocido como “pan de munición”. La tradición ha prosperado con numerosos talleres hasta nuestros días, donde se da un proceso de modernización pero sin perder su elaboración artesanal. Ante la necesidad de proteger el pan de Porriño frente a otras alternativas más industriales, en 2005, la Concejalía de Comercio de Porriño, impulsó la creación de la Asociación de Panaderos de Porriño, que empezó a reivindicar la tradición panadera. En 2015, desde el Departamento de Comercio de Porriño liderado por Marcelino Coto Troncoso, se impulsó el lanzamiento de la Iº Feria Pan do Porriño, que contribuyó de manera decisiva a dar un impulso al conocimiento a nivel gallego y estatal de Pan do Porriño y promover la registro de la marca Pan do Porriño. Desde entonces, los reconocimientos no han dejado de llegar. Dos panaderías de Porriña fueron elegidas entre las 50 más importantes de España según la revista Panorama Panadero y otro panadero ganó la «Miga de Oro» de Galicia que certifica el mejor pan de Galicia. La Feria del Pan va camino de intentar convertirse en el evento de referencia y capital gallega del Pan, que en la pasada edición contó con la participación de panes invitados gallegos y portugueses.
Una tarea complicada
Los panaderos de O Porriño afirman que el trámite judicial ha sido complejo debido a la oposición de la Xunta de Galicia, que ha reclamado en dos ocasiones el registro de la marca. Según los panaderos, esta oposición de la Xunta se debe a que desde un principio se les dijo que todos los panes gallegos debían adherirse al IXP Pan Galego, pero el proceso de elaboración del Pan do Porriño no encajaba, al menos por ahora ya la mesa IXP modificaría su actual elaboración, hecho que los panaderos no estaban dispuestos a asumir. Por ello, en el segundo intento de los panaderos por registrar la marca Pan do Porriño, ante un nuevo alegato de la Xunta de Galicia, los panaderos presentaron un recurso que finalmente ganó y permitió registrar la marca a nivel nacional.
Futuro de Pan do Porriño
En época de Covid, la promoción y expansión que ha venido experimentando «Pan do Porriño» en los últimos años, ha tenido que paralizarse ante la imposibilidad de realizar la Feria del Pan y otras actividades previstas, como la asistencia a ferias en Galicia o a nivel nacional, Esperamos que el apoyo del registro de la marca española “Pan do Porriño”, abra nuevas oportunidades y aguardamos a pedir el apoyo de las administraciones para conseguir que uno de los panes más importantes de Galicia, logre el prestigio que se merece.