Marc Martí, panadero del obrador Triticum se ha alzado con la victoria en la I Edición del Desafío Pan Carrasco gracias a su original propuesta inspirada en una tradicional coca de panadero catalana. El pan elaborado por Martí es, en palabras de su creador, “un pan con el que se busca acentuar texturas, meloso en el interior y con un crujiente fino, muy aéreo”. Para potenciar el sabor del ibérico, el artesano ha pintado la coca, después de horneada, con grasa de jamón.
Con su elaboración Marc Martí se ha impuesto a las otras seis propuestas participantes por conseguir conjugar mejor, a juicio del jurado, las cualidades que el pan debe tener para acompañar a los jamones de la marca Carrasco, a los que definen matices particulares como el aroma a dehesa, la textura untuosa que se deshace lentamente en el paladar, fruto de la alimentación a base de bellota, el bajo punto de sal o su característico toque dulzón.
Los miembros del jurado, presidido por Francisco Carrasco -director comercial de la prestigiosa firma salmantina Carrasco Ibéricos-, han coincidido en algunas de las virtudes que debe tener un pan para ser el perfecto compañero de un buen jamón ibérico: corteza crujiente y miga esponjosa que absorba la grasa del jamón. Además, también se ha valorado que el pan no sea ni demasiado ácido ni demasiado amargo, así como que tenga textura y sea capaz de acompañar al jamón sin enmascarar sus matices.
Atanasio Carrasco, director general de Carrasco Ibéricos, ha valorado muy positivamente la celebración de esta primera edición del concurso Desafío Pan Ibérico Carrasco pues han sido muchos los panaderos de diferentes puntos de España que se han presentado con propuestas originales y también muy ligadas a sus territorios de origen. Muestra de ello han sido las presentaciones de los finalistas presentes hoy en #REALEMF y que han ido desde las tradicionales regañás del sur hasta la tradicional pistola madrileña pasando por la ganadora coca de panadero catalana.