Viena Capellanes producirá más de 160.000 buñuelos de viento y 27.000 huesos de santo

Desde los tradicionales sabores de crema, nata, chocolate, batata y cabello de ángel, a otros más novedosos y sofisticados como Baileys, marrón glacé o de frutas… estas son algunas de las variedades de rellenos para los dulces estacionales del Día de Todos los Santos.


Cada 1 de noviembre se celebra globalmente el Día de Todos los Santos, una festividad que trata de honrar la memoria de los difuntos. Cada país tiene sus tradiciones para este día, realizando determinados ritos y actos. En España, esta fiesta está muy unida a la gastronomía, y muy especialmente a los tradicionales buñuelos de viento y huesos de santo.

Viena Capellanes afronta el festivo de este año con una previsión de producción y venta de más de 160.000 unidades de buñuelos de viento, de distintas variedades, y más de 27.000 huesos de santo también con diferentes rellenos.

Tradición y Vanguardia

Los buñuelos de viento son uno de los dulces tradicionales de la festividad de Todos los Santos. Con unos ingredientes muy sencillos, esta receta es un clásico que, según la leyendas, cuando comes un buñuelo se salva un alma.

Los buñuelos son una masa frita, originalmente rellenos de crema, chocolate o nata. A lo largo de su historia, los rellenos han ido evolucionando y se empezaron a comercializar buñuelos rellenos de cabello de ángel, café, trufa o batata. Viena Capellanes ha ido incorporando en su oferta rellenos más vanguardistas y sofisticados como el relleno de marrón glasé, Baileys, frambuesa, o naranja con chocolate, entre otros. De esta forma, Viena Capellanes pondrá a la venta este año 10 tipos diferentes de buñuelos de viento.

En el caso de los huesos de santo, se elaboran con una masa de mazapán con forma de tubo y se rellenan con todo tipo de dulces. La cadena de restauración madrileña lanzará cuatro variedades: chocolate, dulce de leche, frambuesa y el tradicional de yema.

Estas adaptaciones de recetas más tradicionales siguen siendo una muestra de la constante innovación que caracteriza a Viena Capellanes después de 150 años de trayectoria.

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