De fruta, de piñones, rellenas con crema, mazapán, de chicharrones … la Coca de San Juan se ha convertido en un clásico imprescindible en Cataluña.
Este año el certamen quiere que sea un reconocimiento a la labor constante que el sector de la panadería y la pastelería ha realizado en el último año, a pesar de la pandemia, luchando por mantener vivas las tradiciones gastronómicas del país.
La convocatoria se abre a pasteleros y panaderos siempre que tengan un punto de venta. La pastelería o panadería candidata se podrá presentar en cualquiera de las cuatro categorías del concurso: Tradicional (de frutas confitadas y piñones); de Crema y piñones, Creativa y de chicharrones.
El concurso a la mejor Coca de San Juan 2021, organizado por la agencia de marketing gastronómico Sr y Sra Cake, cuenta con la esponsorización principal de Hijos de Moretó, productor de harinas Premium para profesionales y consumidor final, así como el patrocinio de Borges Profesional -empresa líder de aceites, frutos secos y mantequilla vegetal (Agreena) y Barry Callebaut, empresa líder fabricante de chocolate para profesionales de la pastelería y panadería. Un año más el concurso cuenta con el apoyo del Gremio de Panaderos de Barcelona, el Gremio de Panaderos de la Provincia de Barcelona, el Gremio de Panaderos Artesanos de las Comarcas de Girona, el gremio de panaderos de Lleida y Asociación de Panaderos y Pasteleros de Baleares.
Para inscribirte pincha aqui . Las bases del concurso las tienes aqui.
La Coca de San Juan de los dulces más carismáticos en Cataluña. Se consume durante la verbena de San Juan para celebrar el solsticio de verano y en su origen se amasaba con forma redonda, en una reminiscencia clara de culto al sol. Con las primeras pastelerías, la receta incorporó elementos dulces como las frutas confitadas y las cerezas. La Coca de San Juan tal como la conocemos ahora se incorporó a las verbenas en 1860 y se popularizó hacia 1900, cuando ya era un elemento esencial de esta celebración. Con más de 100 años de tradición, la Coca de San Juan se ha convertido en un clásico indispensable para la celebración del solsticio de verano.