La gala de los «Oscar de la alimentación» de Castilla-La Mancha, los gran selección «Campo y Alma», reconocen el esfuerzo del sector agroalimentario. Entre los premiados se encuentra Panadería Orejón con más de ochenta años de historia.
Los Premios Gran Selección ‘Campo y Alma’ cumplen treinta y tres años, siendo los más antiguos de Castilla La Mancha y por primera vez incluyen la marca de garantía de los alimentos dela región, ‘Campo y Alma’, que aglutina a los alimentos con denominación de origen e indicación geográfica protegida. Entre los premiados se encuentra el reconocimiento al mejor Pan de Cruz de Ciudad Real que ha sido para la marca Pan de Cruz Orejón, producido por Beamud Ortega, S.L., de Campo de Criptana (Ciudad Real).
Panadería Orejón es una empresa familiar de más de ochenta años de historia. Sus comienzos en 1940 fueron de forma humilde cociendo pan en un pequeño horno. Eugenia Villa- franca, junto a su marido inician la
actividad del pan y otros dulces. José María, único hijo del matrimonio comenzó repartiendo pan con tan solo siete años. Fue en 1990 cuando él y su mujer, María Teresa, dieron un nuevo impulso al negocio mejorando recetas e incorporando nuevos productos, sin renunciar a los métodos tradicionales.
“El horno GPG STATIC REFRAC y nuestra empresa es un matrimonio perfecto, llevamos treinta años trabajando con esta marca y todo lo que hemos renovado ha sido, sin duda, con ellos”
En la actualidad la cuarta generación de panaderos garantiza la continuidad del negocio que ya cumple setenta y cinco años. “Recibir este premio por segundo año consecutivo es un gran orgullo, pues es fruto de toda una vida de trabajo, comenzando por mis bisabuelos hasta llegar a esta cuarta generación. Todo esto no hubiese sido posible sin una buena materia prima y un horno fundamental para este tipo de productos” nos comenta José Beamud. Su apuesta firme por el negocio local le hace ser un referente en el uso de materias primas que provienen en un 90% del comercio de proximidad, entendido como productos adquiridos de productores de la zona, sin tener que hacer grandes distancias para su entrega ni grandes multinacionales de por medio. Además, hay que destacar que el Pan de Cruz lo hornean sobre solera de piedra refractaria en hornos STATIC REFRAC con tecnología de aceite térmico. “El horno GPG STATIC REFRAC y nuestra empresa es un matrimonio perfecto, llevamos treinta años trabajando con esta marca y todo lo que hemos renovado ha sido, sin duda, con ellos” señala Beamud. “La particularidad de la coción por radiación que consigues con el aceite térmico es inigualable, por la singularidad de la cocción del pan de cruz, este tipo de horno es perfecto para que el producto tenga un acabado de premio” finaliza.
Pan de Cruz de Ciudad Real
El Pan de cruz se elabora artesanalmente, siendo típico de la cocina de Ciudad Real. Un pan redondo que tiene, como marca característica, unos cortes en forma de cruz en la masa antes de ser horneado.
Se elabora con masa dura, corteza gruesa, suave y crujiente de color dorado y sabor a cereal tostado. Su miga, de color blanco, es suave y esponjosa con olor intenso a cereales y ligeramente dulce. Por tener una larga con- servación, está ligado a la gastronomía típica de pastores y labriegos de la zona. Puede ser utilizado en platos y guisos o como acom- pañante de otros platos, ideal con quesos y vinos manchegos.
