Estos días, las calles de Valencia se llenan de puestos destinados a la venta de masas fritas. A pesar del aumento en los precios la tradición de tomar este tipo de productos mientras se visitan los monumentos es algo esencial durante las fiestas falleras.
En Fallas hay varias comidas típicas, pero ante todo están los buñuelos de calabaza y los churros con chocolate. A continuación, vamos a explicaros su procedencia. Aunque pueda parecer mentira, muchos son los historiadores que han intentado adivinar a ciencia cierta quienes inventaron los churros con chocolate y hay varias teorías al respecto.
Una de ellas asegura que, en realidad, los churros fueron exportados desde China hacia Europa, por los portugueses. Otra teoría asegura que los churros fueron inventados por pastores españoles en época medieval para sustituir el pan fresco que escaseaba. Otra de ellas habla de que el origen de los churros es catalán y que empezaron a consumirse en Cataluña a principios del siglo XIX. Si nos trasladamos al Madrid castizo de 1900, las primeras alusiones comienzan en esta época. Y de ahí a nuestros días donde los churros se han convertido también en Fallas en un alimento que consumir a cualquier hora del día.
Este año las 800 fallas -entre grandes e infantiles- que se presentaran sortearan la gravedad y, como siempre, con mucha ironía, sátira, nostalgia, fantasía, erotismo, alegoría, historia y colorido. Tras la «plantá» quedarán expuestos, hasta la Cremá, los ninots que reflejan la crítica hacia políticos y personajes de la farándula y del deporte con diferentes temáticas que van desde la salud a los derechos humanos pasando por la naturaleza, el Extremo Oriente, la música o el Oeste americano.
