La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) presenta los datos económicos del último ejercicio, con un ligero incremento en la producción de masas congeladas. Por segmentos, la bollería y pastelería crecen un 7%, mientras que el pan lo hace en un 1,2%.
A la izquierda, José Miguel Herrero, director general de Alimentación en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación junto a Jorge de Saja, director general de Asemac.
La industria de panadería, bollería y pastelería en España, representada por Asemac ha logrado mantener la producción de masas congeladas a lo largo del año 2023. Así, el año pasado se produjeron 973.034 t. de masas congeladas, un 2,45% más que en 2022, cuya cifra ascendió a las 949.754 t. Ello se ha traducido a su vez en un aumento de un 13,47% en la facturación, pasando de 1.661,14 M€ en 2022 a 1.884,92 M€ en 2023, en este caso, debido a la inflación registrada a lo largo del último año.
Según los últimos datos, la producción de pan en base a masas congeladas en España alcanzó un volumen de 754.818 t. en 2023, lo que supuso un ligero aumento de un +1,2% respecto a los datos de producción de 2022. En lo que respecta a la bollería y pastelería, la producción del 2023 alcanzó un volumen de 218.216 t., registrando una variación del +7,04% con respecto al año 2022. En lo que a facturación se refiere, el pan, con un aumento de un 10,17% con respecto a los datos del 2022, ha registrado un total de 1.089,42 M€. Mientras, el segmento de la bollería y la pastelería ha facturado 795,5 M€, lo que supone un aumento del +18,33% con respecto al 2022. “Nos hemos quedado muy cerca de los volúmenes de producción de masas congeladas previas al COVID. Estamos satisfechos, teniendo en cuenta todo lo que ha ocurrido en el año 2023, como las fuertes tendencias inflacionistas, los incrementos de precios de materias primas estratégicas (cereales, oleaginosas, azúcar, cacao…) y los consecuentes cambios en el consumo”, ha destacado Jorge de Saja, secretario general de Asemac.
Durante su intervención en rueda de prensa, de Saja ha puesto en valor la adaptación de la industria a los cambios legislativos que afectan al modelo de producción de la industria. También ha destacado que el consumo del producto vinculado a la hostelería y la restauración ha crecido gracias al aumento del turismo en España durante el año pasado, mientras que ha lamentado que el consumo de pan en el hogar no deja de decrecer.
En la rueda de prensa ha participado José Miguel Herrero, director general de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha destacado el papel de la industria alimentaria en el conjunto de la economía española y ha felicitado a Asemac por los datos positivos que se han presentado. “Es cierto que los hábitos alimentarios van cambiando, pero si bien el consumo de pan está bajando en los hogares en valor absoluto, podemos decir que desde el año 2019, con la actualización de la Norma de Calidad del Pan, hay una revolución del pan en España, con las empresas de Asemac como ejemplo en innovación y al desarrollo de productos adaptados a las demandas de los nuevos consumidores”. También ha hecho referencia a las estrategias de reducción de sal y azúcares llevadas a cabo por la industria de la panadería, bollería y pastelería, “con productos más adaptados a los perfiles de los consumidores, que leen más la composición de los alimentos, están más formados y buscan los alimentos con perfiles nutricionales acorde a las nuevas exigencias. Ahí Asemac ha hecho un gran papel anticipándose estas nuevas demandas. Si queremos que nuestras empresas y nuestras industrias tengan un mayor desarrollo, tenemos que buscar mayor valor añadido y competir no solo en la cantidad, sino también posicionarnos con una calidad especial y diferenciada”, ha recalcado el director general de Alimentación.
Durante su intervención en rueda de prensa, de Saja ha puesto en valor la adaptación de la industria a los cambios legislativos que afectan al modelo de producción de la industria. También ha destacado que el consumo del producto vinculado a la hostelería y la restauración ha crecido gracias al aumento del turismo en España durante el año pasado, mientras que ha lamentado que el consumo de pan en el hogar no deja de decrecer.
En la rueda de prensa ha participado José Miguel Herrero, director general de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha destacado el papel de la industria alimentaria en el conjunto de la economía española y ha felicitado a Asemac por los datos positivos que se han presentado. “Es cierto que los hábitos alimentarios van cambiando, pero si bien el consumo de pan está bajando en los hogares en valor absoluto, podemos decir que desde el año 2019, con la actualización de la Norma de Calidad del Pan, hay una revolución del pan en España, con las empresas de Asemac como ejemplo en innovación y al desarrollo de productos adaptados a las demandas de los nuevos consumidores”. También ha hecho referencia a las estrategias de reducción de sal y azúcares llevadas a cabo por la industria de la panadería, bollería y pastelería, “con productos más adaptados a los perfiles de los consumidores, que leen más la composición de los alimentos, están más formados y buscan los alimentos con perfiles nutricionales acorde a las nuevas exigencias. Ahí Asemac ha hecho un gran papel anticipándose estas nuevas demandas. Si queremos que nuestras empresas y nuestras industrias tengan un mayor desarrollo, tenemos que buscar mayor valor añadido y competir no solo en la cantidad, sino también posicionarnos con una calidad especial y diferenciada”, ha recalcado el director general de Alimentación.
Evolución de los últimos 8 años
Teniendo en cuenta la variación del periodo que va entre el año 2016 al 2023 en lo relativo a la producción total, las cifras del año pasado son un 5,1% superiores a las de ese año, demostrando un crecimiento muy constante en el sector en lo que a producción se refiere, con una tendencia siempre positiva a excepción de los años 2020 y 2021, que se vieron gravemente afectados por el impacto de la crisis sanitaria.
La variación en lo que respecta a la producción de pan en toneladas, del 2016 al 2023, ha sido de un -1,66%. Por el contrario, el dato en cuanto a la variación de la producción de bollería representa un +37,89%.