Por MAZAPANES BARROSO

Ingredientes para la pasta de mazapán
- 250 gr – Almendras molidas
- 250 gr – Azúcar
- 20 – 30 ml – Agua
Ingredientes para el relleno de yema
- 4 – Yemas de huevos
- 100 gr – Azúcar
- 40 ml – Agua
Ingredientes para la pasta de mazapán
- 200 gr – Azúcar glass
- 4 – Cucharadas de agua





Elaboración
1.- Hacer la pasta de mazapán con las almendras y el azúcar.
- Se hace un almíbar con el agua y el azúcar poniendo estos ingredientes al fuego para que cuezan removiéndose. Una vez diluido el azúcar se deja hervir durante unos minutos retirándose después del fuego.
- En ese almíbar vamos echando las almendras molidas -poco a poco- para que se mezclen hasta conseguir una pasta uniforme y plástica para su moldeado. Con la pasta conseguida se hace un rulo dejándola reposar hasta que este “oreada”.
2.- Reposada la pasta – unas dos horas más o menos – se estira con azúcar lustre con un palote liso hasta obtener una lámina de mazapán de unos 5 milímetros de grosor aproximadamente.
- A dicha lámina se le pasa nuevamente un palote rizado disminuyéndose su grosor.
- Con un molde rectangular o plantilla de cartón – 5cm de largo por 4 cm de ancho – cortamos la plancha de mazapán de manera que el rallado quede transversal al enrollarlos para empezar a hacer los huesitos. Se les da la vuelta y se van enrollando con un palito o canutillo a su circunferencia y poniendo en una bandeja de horno para su secado durante unas horas en horno templado a 70 grados máximo.
3.- Para hacer el relleno de yema se separan las claras de las yemas. Hacemos otro almíbar con agua y azúcar, y le vamos añadiendo las yemas batidas muy despacio y con mucho cuidado para que no se peguen moviendo continuamente con unas varillas.
- Cuando comience a cocer se echa en una mesa o encimera que aguante el calor y se extiende para enfriarla.
4.- Secos los huesos, empezamos a rellenarlos – uno a uno – con una manga pastelera donde hemos echado la yema ya fría. Después de rellenar, se bañan en un glaseado de azúcar glass y agua donde se introducirán para ir colocándolos ya bañados en una rejilla para dejar secar – unas tres o cuatro horas – para luego degustar.
