El Roscón de Babette: tradición y sabor que culminan en una experiencia redonda

El Horno de Babette, liderado por la maestra panadera Beatriz Echeverría, sigue apostando por sabor y textura a la hora de elaborar su reconocido Roscón de Reyes.


Desde el 2008, cuando abrió la escuela de panadería de El horno de Babette, la receta no ha dejado de evolucionar, pero siempre fiel a su esencia: ingredientes puros, sabor intenso y la más exquisita miga.

Con su identidad tan redonda, el roscón de Babette invita al cliente a cerrar el círculo cuando llega a casa y lo comparte con sus seres queridos, un proceso que empieza en el obrador y culmina en la mesa. Con nuestro mensaje, «El círculo se cierra contigo», queremos poner en valor la experiencia del cliente.

«Queremos que quien escoja nuestro roscón se sienta especial. Desde que se lo lleva a casa en una caja preciosa hasta el momento emocionante en que lo prueba», nos dice Beatriz Echeverría.

Sabor y textura incomparables

El roscón de El Horno de Babette destaca por su sabor intenso a naranja con un toque a agua de azahar, la flor de este cítrico, y por su textura esponjosa gracias a un desarrollo superior en el horno por su cocción en molde. Esta técnica permite que la masa crezca en vertical y desarrolle una miga tierna, suave y aromática. En redes sociales lo han descrito como roscottone porque sabe a roscón, pero comparte textura de panettone.

Ingredientes de calidad

Este pan navideño está hecho con ingredientes de primera calidad: mantequilla de verdad, cítricos ecológicos, agua de azahar de Luca de Tena y huevos ecológicos de Bgüe. La naranja cobra protagonismo tanto en su ralladura, que aporta un aroma fresco, como en la decoración en finas láminas confitadas en frío para retener jugosidad. «Los clientes nos dicen que en casa pelean por la naranja confitada», nos cuenta en las tiendas de Babette.

Un diseño entre tradición y vanguardia

Y, como siempre, trae novedades para sus fieles parroquianos: el roscón llega con un diseño renovado de la mano del ilustrador Carlos Buendía. La caja, inspirada en la idea de transportar al cliente a un universo de ensueño, combina elementos que evocan tanto la tradición como la modernidad, con texturas que remiten a la harina, al trigo molido y a la Navidad.

Una sorpresa artesanal y colaboración con GRAPAT

Como es habitual, El Horno de Babette quiere cuidar cada paso, y en esta ocasión sus roscones, considerados como los mejores de Madrid según los rankings, incluirán las sorpresas de cerámica de los últimos años de Bárbara Acosta y como novedad bonitas figuras de madera de Grapat, una empresa artesanal que elabora juguetes sostenibles que marcan tendencia. Estas colaboraciones refuerzan la importancia de lo hecho a mano y aportan un toque único a la experiencia completa del buen hacer.

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