Un año más, la empresa alemana ha organizado su tradicional viaje a Alemania con clientes y distribuidores para visitar las instalaciones de la sede central de IREKS en Kulmbach y disfrutar de diferentes actividades lúdicas y culturales.
Tras el viaje desde Madrid y después de un descanso reparador, el primer día en Ireks se ha empezado con la cálida bienvenida de su equipo en Alemania y la visita al centro IQ -centro de investigación para la innovación y la calidad equipado con la tecnología más avanzada- y a las instalaciones donde se elaboran sus maltas y masas madre. Por la tarde, se han presentado las nuevas tendencias en pastelería (con degustación incluida) para terminar con una visita guiada por Kulmbach y la cena de grupo en el castillo de Plassenburg, símbolo de esta localidad.
A la jornada siguiente, se ha asistido a un interesante taller sobre decoración en tiendas a cargo del equipo de Alemania en donde se han presentado las tendencias más actuales en panadería. A continuación, se han visitado el resto de instalaciones de la empresa, como los diferentes obradores, las plantas de producción de mejorantes y mixes, y el extenso centro logístico. Antes de cenar, el grupo ha podido pasear y conocer los encantos de la ciudad de Bayreuth, famosa por haber sido lugar de residencia del compositor alemán Richard Wagner.
El último día se ha dedicado actividades puramente lúdicas y culturales: por la mañana, han visitado la histórica ciudad de Bamberg, cuyo casco antiguo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Entre otros monumentos, han podido contemplar la Catedral Imperial, la ciudad antigua con el Altes Rathaus y la conocida como «pequeña Venecia» a orillas del río Regnitz.
Por la tarde y tras un breve paso por el hotel, se han traslado hasta el centro de Kulmbach, donde había montada una gran carpa para celebrar la popular fiesta de la cerveza. Todos juntos han disfrutado de un ambiente festivo y fraternal, cantando y bailando las canciones típicas y brindando con la bebida estrella de la fiesta: la cerveza.
Todo principio tiene un final y todo final es un nuevo comienzo. El domingo se ha clausurado el viaje, cada uno ha vuelto a casa con la maleta llena de nuevas experiencias, ideas y amistades.
