Informe anual de masas congeladas

Por Asemac ( Asociación para la industria de panadería, bollería y pastelería) que agrupa y defiende los intereses de la industria española de la panadería, bollería y pastelería; una de las asociaciones más avanzadas dentro del sector de la alimentación moderna en la utilización y aplicación de los más estrictos controles de calidad y seguridad alimentaria.

Las empresas asociadas trabajan para crear productos con un perfil nutricional elevado, ampliando su oferta con el fin de satisfacer las necesidades, cada vez más sofisticadas, del consumidor final, y con una apuesta por una dieta equilibrada y saludable, adaptada a los nuevos hábitos de consumo.
Asemac ha ido incrementando el número de empresas asociadas desde que se creara, en el año 1990. Por ello, en 2012 propició un cambio en los estatutos según el cual modificaba su antigua denominación, Asociación Española de Masas Congeladas, por la actual: ‘Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería’, ASEMAC. Un cambio, a priori sin importancia, que supuso una ampliación del ámbito de actuación a toda la industria de la panificación, aceptando la integración de aquellas industrias del sector comprometidas con la tecnología, la innovación y la calidad, con el objetivo de ganar tanto en fuerza como en representatividad. Cabe destacar que también es miembro de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y, a nivel internacional, forma parte de la ‘Association Internationale de la Boulangerie Industrielle’ (AIBI).
En 1990, la producción sectorial se situó en torno a las 22.000 toneladas de producto con una facturación de 42 millones de euros. Del total de la producción, unas 1.500 toneladas correspondían a panadería y el resto, aproximadamente el 93% del volumen total, a la gama de bollería y pastelería. A partir de este año se ha iniciado un periodo de constante crecimiento para el mercado de masas congeladas que ha provocado también un cambio en los porcentajes en los que se repartían los segmentos de pan y bollería/pastelería. En 2017, el mix de producción entre panadería y bollería/pastelería varió, el 17’8% del volumen correspondió a productos de bollería/pastelería frente al 82’2% de panadería.
Actualmente, la asociación tiene treinta y dos empresas asociadas que contabilizan cerca del 70% de las ventas del sector español de masas congeladas para panadería y bollería y pastelería. Además de poseer una gran capacidad para generar empleo de calidad, con cerca de 5.000 personas empleadas de forma directa, lo que las convierte en uno de los motores de la economía nacional en las zonas en las que está presente.
La incorporación de empresas a la Asociación se ha visto favorecida por el trabajo desempeñado a lo largo de estos años, en los que se han conseguido alcanzar objetivos fijados desde un primer momento, como: convertirse en un lobby activo, eficiente y fuerte, al servicio del sector y de las empresas que lo integran; con capacidad de influir tanto ante las Administraciones como ante terceros, proporcionando servicio al asociado. Apoyar a las empresas asociadas en su trato con terceros, mediante el desarrollo de comisiones de trabajo. Proporcionar unos servicios cómodos, rápidos y eficientes a los asociados. Mantenerles informados mediante boletines informativos, tanto de carácter general como técnico así como crear sinergias con terceros y facilitar informes estadísticos trimestrales sobre la evolución del mercado nacional y exterior, en el sector de la panadería, bollería y pastelería industrial.
Actualmente, las empresas asociadas elaboran productos que suponen un valor en torno al 23’8% del total de los productos de panadería y el 33’8% del total de los productos de pastelería y bollería consumidos en nuestro país. La producción de pan, bollería y pastelería de los asociados en el 2017 alcanzó un volumen de 957.682 millones de Kg, lo que supuso un crecimiento del 3’4% respecto al año precedente. En facturación, las ventas se elevaron hasta 1.301.969 miles de euros. El pan supuso el 82’2% en términos de volumen y el 65% en valor.

EL SECTOR EN CIFRAS
Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el consumo de pan en el hogar alcanzó un volumen de 1.483.862,53 miles de kg, lo que supuso un descenso de un 2,47% respecto a 2016.

La mayor partida del consumo de pan en hogares corresponde al pan fresco/congelado con 1.207.929,15 miles de kg, que suponen aproximadamente un 81’4% de la categoría de pan total, según los datos del MAPA. Mientras, los panes industriales, con 275.933,38 miles de kg, representan el 18’6% del total del consumo de pan en los hogares. En este segmento de panes industriales, destaca el peso que está adquiriendo la variedad de producto fresco normal.
En términos de consumo per cápita, los hogares españoles adquirieron 32,54 kg por persona y año, repartidos entre el pan fresco /congelado (26,48 kg), el pan industrial fresco (4,29 kg) y el pan industrial seco (1,76 kg). Este volumen se traduce en un gasto per cápita en pan de 78,12 euros, de los que más de 60 euros por persona y año correspondieron a la partida de pan fresco/congelado.
Finalmente, el consumo doméstico de bollería y pastelería ascendió hasta alcanzar los 267.963,61 miles de kg.

DATOS DE CONSUMO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
A tenor de los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Andalucía, con cerca de 283 millones de kg, es la comunidad autónoma con un mayor volumen de consumo pan, por delante de Cataluña, Madrid, Valencia y Galicia, que completan las cinco primeras regiones del ranking.


COMPROMISO CON LOS CONSUMIDORES
Un cliente cada vez más informado y exigente, que se rige por nuevos estilos de vida y de consumo, ha sido el detonante del cambio en las estrategias de mercado de las empresas del sector de masas congeladas. Este hecho ha favorecido el lanzamiento de una amplia variedad de productos, con formatos adaptados a las nuevas necesidades del consumidor final, de la distribución y del canal HORECA. Hablamos de productos con acabados rápidos y fáciles que, en muchos casos, tan sólo requieren de una manipulación mínima para la obtención de una calidad excelente.
Si bien el consumidor ha sido el detonante, la industria ha sido el motor del cambio, y es que éste se financia gracias al esfuerzo inversor de las empresas del sector, que dedican una partida importante a investigación e innovación. Queda así de manifiesto el importante papel que juegan los departamentos de I+D+i de las compañías en el desarrollo de productos con una calidad superior y excelente rendimiento, que a su vez garantizan la total seguridad y un acabado de producto recién hecho.
Por todo ello la innovación se constituye en el eje fundamental para las empresas asociadas y se vincula tanto a los procesos en la elaboración del pan como en la definición y desarrollo de nuevos productos y en el servicio post-venta al cliente.

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