La empresa sigue con su plan de sostenibilidad y lidera el cambio del sector de la panadería hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Europastry tiene entre sus objetivos liderar el cambio hacia la neutralidad de carbono del sector de la panadería con hechos. Entre 2019 y 2021, han reducido un 47% las emisiones de C02. Es decir, las emisiones equivalentes a 52.934 Ton o la captura que pueden realizar 300.000 arboles al año.
Las principales acciones que nos han permitido alcanzar estas cifras son:
- La apuesta por energías 100% renovables. Hoy el 100% de la electricidad utilizada en las plantas de Europastry proviene de una fuente renovable. Asimismo, la Compañía ha apostado por una fuerte inversión en placas solares en todas sus planta.
- El uso de trigo con el sello “Trigo Responsable”, o lo que es lo mismo, trigos elaborados siguiendo una serie de prácticas que permiten reducir las emisiones de C02, reducir el consumo de agua y fomentar la biodiversidad en el campo agrícola. A día de hoy, a través de varias cooperativas con las que mantiene acuerdos, Europastry supervisa los trigos elaborados en más de 5.000 ha. Nuestro objetivo es llegar a las 25.000 ha. en el año 2025 (o lo que es lo mismo, la misma superficie que toda la DO de Ribera del Duero).
- Adicionalmente, han sido capaces de reducir los foodmiles de nuestros productos gracias al impulso de proveedores con arraigo local; han fomentado el uso de packagings 100 % reciclables; y nos hemos adherido a la comunidad Lean & Green, la mayor plataforma de colaboración internacional dirigida a reducir las emisiones asociadas a la cadena de suministro. Con ella asumen el compromiso de cumplir con los objetivos definidos en la Cumbre del Clima París COP21 de emisiones neutras en carbono para 2050 y apostamos por una distribución sostenible.
Sobre trigo responsable
Una de las iniciativas más relevantes durante este período ha sido el uso de trigo responsable, un conjunto de buenas prácticas que se han convertido en un sello de referencia bajo el cual encontramos productos elaborados por agricultores locales, con semillas certificadas, con una importante reducción del uso de fertilizantes, de agua, con rotación de cultivos y trazabilidad desde el campo hasta la mesa. A día de hoy se dedican 5.300 hectáreas a este cultivo y tenemos el compromiso de que en 2025 sean 25.000 hectáreas.