El Aula del Gremi de Forners de Lleida, situada en el parque científico y tecnológico agroalimentario, ha sido el escenario elegido para la presentación del cereal Tritordeum a los profesionales de la panadería de toda la provincia.
En las excelentes instalaciones con las que cuenta el gremio de Lleida en su aula. Agrasys, propietaria de la marca Tritordeum, en colaboración con los molinos harineros La Segarra y la Verge del Portal, dos de los principales molinos elaboradores de la harina de este cereal, ha impartido un curso teórico-práctico de técnicas de elaboración de panes con Tritordeum. Etienne Vassiliadis, maestro panadero francés de reconocido prestigio, ha sido el encargado de impartir el curso, en donde ha facilitado información y recetas a los profesionales asistentes, más de cuarenta, ofreciendo la posibilidad de tocar estas harinas, amasarlas y trabajarlas, aportando las bases para introducir nuevos productos en sus panaderías.
El Tritordeum es un nuevo cereal resultante de la combinación natural de un trigo duro y una cebada silvestre andina, es un cereal 100% desarrollado en España y muy bien adaptado al cultivo en el arco mediterráneo. Se trata de un cereal con una combinación de propiedades nutricionales que favorece su digestibilidad en general y, especialmente, en aquellas personas con sensibilidad y ligeras intolerancias al gluten. Entre sus beneficios, cuenta con un gluten muy bajo en Gluteína, aporta ácido oléico, antioxidantes como la luteína (relacionada con la salud ocular) y más fibra que la que aportaría el trigo.
El Tritordeum no es nuevo en Lleida, puesto que desde hace años, son muchos los agricultores de la provincia que lo están cultivando obteniendo buenos rendimientos por su excelente adaptación al clima de esta región, y beneficios justos gracias al valor de este cereal, que se encuentra fuera de los circuitos de cotización de otros cereales como el trigo o la cebada.
En resumen, es un cereal que aporta valor de principio a fin, aporta valor al agricultor que ve recompensado su trabajo con un precio justo, aporta valor al molino que vende su harina a un precio más justo que el de la harina de trigo u otros cereales, aporta valor al panadero que amplía su oferta de productos, elabora productos saludables y a precios dignos y aporta beneficios al consumidor de estos productos, que ve como consumiendo productos de panadería artesanos se beneficia su salud y todo su entorno.
