Nadie se mueve de su sofá sin saber sus pronósticos para salir a la calle, ahora que el cambio climático ha modificado el modo de vivir. Roberto Brasero periodista y uno de los presentadores del tiempo más reconocidos en España repasa con nosotros los lugares y sus gustos panarios en el día a día de su alimentación.
¿Le gusta el pan?
Mucho.
¿Lo come habitualmente?
Sí, me gusta tomarlo solo y acompañado.
¿Con qué frecuencia?
A diario. Por ejemplo, en casa en el desayuno es el protagonista absoluta de mi familia, una tostada de pan con tomate y aceite.
¿Qué tipo de pan prefiere?
Barra tradicional, pan de picos y, en ocasiones, la hogaza.
¿Qué papel desempeña el pan en su alimentación y en la de su familia?
Sin duda alguna, forma parte de la dieta y de nuestra alimentación diaria.
¿Dónde compra el pan?
Suelo comprar en dos panaderías del municipio donde vivo.
¿Por qué prefiere ese tipo de establecimientos?
Aunque no tienen obrador, por lo menos tienen horno.
¿Qué espera del lugar en el que compra el pan?
Garantía y constancia. El pan tiene que estar bueno todos los días.
El pan está en la vida así que también está presente en los medios. Bien sea en reportajes de investigación que intentan separar el grano de la paja, o bien en programas donde la gastronomía tiene su hueco como en los reportajes que hacemos en Tu Tiempo en Antena 3.
¿Qué le da más importancia a la hora de comprar el pan: en el precio o en la calidad?
No hay que pensarlo mucho lo primordial es la calidad.
¿Qué es lo primero en lo que se fija cuando entra en una panadería?
Umm ahora que lo pienso, ¡en el olor!
¿Le gustan los bocadillos?
¡Sí claro! De jamón, de lomo… ¡o de boquerones en vinagre!
¿Cree que se está perdiendo la cultura del bocadillo en España?
No. Puede que esté cambiando, o que se esté “reinterpretando” pero creo que el bocadillo en sus múltiples variantes goza de buena salud.
¿Cuál es el mejor pan que ha probado? ¿Dónde lo comió?
Un pan de pueblo que compré en Rueda, en una visita que hice hace ya mucho.
¿Y el peor?
La semana pasada, en un gran supermercado que justo acaban de inaugurar y donde todo tenía una pinta buenísima salvo el pan. Aún así lo compré, lo probé… y desde luego tendrán que mejorarlo.
