La Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Castellón (Apancas) ha destacado la importancia de esta guía que permite a los empresarios y trabajadores identificar los riesgos laborales existentes y aplicar medidas de protección para eliminarlos o minimizarlos.
“Es una herramienta práctica y sencilla que nos permite identificar las situaciones de riesgo existentes en los puestos de trabajo de los hornos y panaderías y da respuesta a las dificultades que tienen las pymes y micropymes del sector a la hora de poder aplicar medidas preventivas” señala Juan Rodolfo Adsuara Clausell, presidente de Apancas. Una guía que, además, contiene recomendaciones de fácil cumplimiento y buenas prácticas, “tan necesarias para para reducir riesgos, posibles daños y minimizar o suprimir la peligrosidad laboral” finaliza. También el presidente de Apancas ha destacado que el sector de la panadería y pastelería se encuentra ante un gran reto a consecuencia del coronavirus, y que como actividad esencial ha suministrado, y va a seguir suministrando, pan y otros alimentos a la población “cumpliendo con todos los protocolos, medidas higiénico-sanitarias, desinfección, protección respiratoria y distanciamiento interpersonal, asegurando y garantizado, como siempre, la seguridad alimentaria de los productos”.
Cortes, golpes, contacto térmico con hornos y fogones, salpicaduras de líquidos calientes, posturas forzadas y repetitivas, son algunos de los principales riesgos de accidentes en los obradores y despachos de pan.
El sector de la panadería tiene un peso muy relevante en la economía nacional, emplea al 21,4% del total de la industria alimentaria española y está compuesto, principalmente, por empresas de carácter tradicional o familiar, de las cuales más del 80% son pymes y micropymes.
En la producción de alimentos elaborados con harina, los trabajadores desempeñan, en una misma jornada laboral, diversas actividades y tareas, desde la carga física, a la elaboración de masas y cremas, manejo de equipos de calor, y venta final de productos alimentarios para el consumo.
En su fabricación intervienen métodos artesanales, tradicionales y manuales, aunque cada vez es mayor la tecnificación con la introducción de maquinarias y nuevas herramientas que, aunque facilitan el trabajo, comportan nuevos riesgos para la seguridad del trabajador que las maneja.
Las posturas forzadas, la manipulación de sacos, el empuje de jaulas y carretillas junto con los movimientos repetitivos que conlleva el amasar, cortar, rellenar, o decorar, entre otros, son los principales riesgos ergonómicos y la principal causa de accidente y bajas de los trabajadores.
Asimismo, la masa en proceso de fermentación produce grandes cantidades de dióxido de carbono, que junto con los vapores del combustible de los hornos, puede dar lugar a procesos de explosión, asfixia o intoxicación. Igualmente, el uso de cortadoras, picadoras, y equipos como amasadoras, batidoras, laminadoras o boleadoras industriales, conllevan una serie de riesgos ante los cuales hay que aplicar las correspondientes medidas de protección y prevención de los trabajadores.
Con el objetivo de fomentar y promover las buenas prácticas preventivas y reducir los accidentes en este sector, la Unión de Mutuas pone en marcha esta guía de seguridad y salud para los empresarios y trabajadores del sector panadero y pastelero. Cortes, golpes, contacto térmico con hornos y fogones, salpicaduras de líquidos calientes, posturas forzadas y repetitivas, son algunos de los principales riesgos de accidentes en los obradores y despachos de pan.
